Concepción Gimeno, una pensadora europea.

A estas horas de la tarde la Avenida Diagonal de Barcelona tiene un trafico mayor que otros días. El culpable de ello ¿El partido de la Copa de Europa? Seguramente, hoy en bastantes empresas los trabajadores se han tomado la tarde libre, ya se sabe, el Fútbol para bien o para mal, tiene un poder movilizador que ya le gustaría a los políticos o los curas tenerlo y eso que cada día para mal o para bien, depende de quien sea y con los ojos con los que se mire ocupan páginas y páginas en los periódicos.

Hoy publicaba la prensa una noticia más que sorprendente, con la situación económica que estamos pasando y al consejo comarcal del Bajo Aragón con su presidente a la cabeza, Victor Angosto, residente en Zaragoza, no se les ha ocurrido nada mejor que subirse el sueldo un 3,5 %, así me gusta dando ejemplo de austeridad y ahorro, en contra de otras administraciones que si que han aplicado medidas de contención de gasto ¿ Acaso cobra poco? En el año 2007 su sueldo anual era de 42.000 euros, lo más sorprendente es que la comarca ha tenido que pedir un crédito de 380.000 euros para asumir su parte del Conservatorio profesional de música que se construye en Alcañiz.

De vergüenza mayor y denuncia ciudadana, los gastos en sueldos, dietas y personal son exagerados pero aquí no pasa nada de nada…Seguramente a la protagonista de hoy le hubiera gustado en su época disponer de este suelo para su lucha por el avance de libertades y derechos, una desconocida para muchos, Concepción Gimeno.

Nacida en Alcañiz (Teruel) en 1850, Concepción Gimeno de Flaquer estudió en Zaragoza, donde publicó su primer artículo: “A los impugnadores del bello sexo”, al que siguieron “La mujer española: estudio acerca de su educación y de sus facultades intelectuales” (1877), “El doctor alemán” (1880), “La mujer juzgada por una mujer” (1882).

Fue una de las primeras mujeres periodistas. Dirigió varias revistas, tanto en España como en México, donde vivió unos años. Promovió un modelo de mujer emancipada y moderna desde lo que ella llamó un “feminismo sensato”, tanto en su amplia producción literaria (novelas, ensayos, obras filosóficas y de psicología social), como en las conferencias que impartió en diversas ciudades de Europa y América.

Concepción Gimeno de Flaquer se significó a través de su vida y sus palabras, expresando una experiencia de mujer que remitía a otras mujeres en el mundo.