martes, 7 de abril de 2009

El adios de Mari Trini




Nació en Caravaca de la Cruz, Murcia, España, el 12 de julio de 1947,[1] aunque a muy temprana edad se trasladó a Madrid con su familia, en la que no existía tradición artística.

Alumna de un colegio religioso, su infancia se vio marcada por una enfermedad que la obligó a permanecer en cama hasta los catorce. Quizá por eso salió de su casa con ganas de libertad y en busca de amplios horizontes. Durante su convalecencia comenzó a interesarse por la música, aprovechó para aprender a tocar la guitarra y empezó a componer sus primeras canciones.

Contaba quince años cuando conoció en Madrid a Nicholas Ray, director de películas como Rebelde sin causa. Ray se convirtió en su representante, y la convenció para viajar a Londres, con el objetivo de prepararse para rodar una película, aunque ésta nunca pudo realizarse. Allí permaneció un año, estudiando y participando en programas de radio con Peter Ustinov.

Más tarde Mari Trini se trasladó a París, donde grabó sus primeras canciones en francés. Después de permanecer cinco años en Francia, Mari Trini regresá a España para continuar su carrera musical. Graba su primer disco en español con la discográfica RCA, en el que canta canciones de otros autores, como Luis Eduardo Aute y Patxi Andión, además de algunas compuestas por ella misma.

La década de los ochenta comienza para Mari Trini con la publicación de su disco Oraciones de amor, al que seguirá un año más tarde Una estrella en mi jardín. Con éste nuevo disco, y más concretamente con la canción que da título al mismo, obtiene uno de los mayores éxitos de su carrera.

Mari Trini vivió en una urbanización a las afueras de Murcia, componiendo, escribiendo, y preparando un concierto despedida de su carrera, que no pudo hacer, porque falleció el 7 de abril de 2009 en un hospital de la capital murciana.[1

No hay comentarios:

Publicar un comentario