Este fin de semana, para empezar bien el año invité a unos amigos a visitar la Tierra Baja, la primera parada obligada la comarca del Matarraña. Sus pueblos desde mediados de los años noventa van recuperando poco a poco el esplendor del pasado. Es una de las mejores zonas gestionadas turisticamente de toda España que conozco. La primera noche la pasamos en el hotel El Convent de La Fresneda, un convento del siglo XVI convertido en un bonito hotel con encanto.
Tanto desde la administración como desde la iniciativa privada llevan invertidos muchísimos millones de euros en la restauración del patrimonio local, en la recuperación de edificios históricos convertidos en atractivos hoteles, en cuidar su urbanismo y mimar el medio natural, todas estas acciones han hecho que la denominen la “Toscana aragonesa”.
La emigración en busca de un futuro más prospero lejos de las aisladas tierras aragonesas ha sido un goteo constante desde principios del siglo XX hasta la actualidad; gracias al turismo y a la industria agroalimentaria se esta consiguiendo cambiar la tendencia negativa en varios municipios.
Después de visitar varias poblaciones y dar un pequeño paseo por los Puertos de Beceite continuamos la ruta hasta Alcañiz, desde hace años sucia y dejada..una pena
Eso mejor lo dejamos para otro día que me pongo de muy mala leche y estamos todavía a lunes.
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